Me he atrevido a hacer estas rosquillas, que a mí me encantan, para celebrar San Froilán. He seguido una receta que me ha pasado una amiga que no es muy laboriosa.
Grado de dificultad: Medio
Tiempo de preparación: Una hora, más otras cuatro que tienen que estar en la nevera reposando.
Ingredientes: Habituales en la cocina.
Ingredientes:
- 1/2 litro de agua.
- 25 gr. de leche en polvo.
- 65 gr. de mantequilla.
- 5 gr. de sal.
- 125 gr. de harina.
- 4 huevos.
- 2 cucharadas de ron.
- 100 ml. de agua
- 200 gr. de azúcar glas.
- Aceite de oliva suave para freír.
Ponemos en un cazo el agua, la mantequilla, la leche en polvo y la sal.
Cuando rompe a hervir echamos la harina y revolvemos bien hasta que quede sin grumos. Se hace una masa bastante dura.
Retiramos del fuego y dejamos que temple unos diez minutos. A continuación vamos echando los huevos uno a uno. Batimos bien antes de volver a echar otro.
Cuando ya los tenemos todos mezclados, añadimos el ron.
Mezclamos bien y ponemos en una manga pastelera para ir dándole forma a las rosquillas sobre un papel de horno.
Una vez que hemos dado forma a las rosquillas las ponemos a enfriar en el frigo. Me han salido dos bandejas y he puesto una encima de otra.
Pasadas más o menos cuatro horas, las sacamos y vamos recortando el papel dejando las rosquillas en el centro.
Ponemos el aceite a calentar en una sartén y, cuando está caliente, vamos añadiendo las rosquillas con el papel hacia arriba.
Vais a ver que el papel se va despegando de la rosquilla, eso significa que ya están hechas por ese lado, retiramos el papel y las damos la vuelta. Cuando también están doradas por abajo las sacamos y ponemos sobre papel de cocina.
Una vez las tenemos todas fritas hacemos el glaseado. Para ello ponemos en un bol los 100 ml. de agua y el azúcar glas y removemos hasta que está bien ligado.
Con un pincel vamos pintando las rosquillas con el glaseado, dejamos que se endurezca un poco y listas para comer.
Espero que paséis todos un ¡Felíz día de San Froilán!