Figuritas de mazapán

Se acerca la Navidad y hay que ir haciendo ya alguna cosilla. Para empezar con algo muy sencillo y que podéis hacer si tenéis peques, nada mejor que esta receta de mazapanes. 

Grado de dificultad: Bajo
Tiempo de preparación: Media hora, más otras dos que hay que dejar la masa enfriando.
Ingredientes: Habituales en la cocina.

Ingredientes:

• 40 ml de agua.
• 120 gr. de azúcar glas.
• 250 gr. de almendra molida sin tostar.
• Un limón.
• Un podo de agua y azúcar glas para hacer el baño final.

Primero rallamos la cáscara del limón y después exprimimos la mitad para obtener una cucharada de ralladura y de zumo colado que utilizaremos más tarde.

A continuación ponemos en un cazo los 40 ml de agua y los 120 gr. de azúcar glas. Mezclamos y lo dejamos a fuego lento hasta que se haga un almíbar.

Retiramos del fuego y añadimos la almendra y una cucharada de ralladura de limón (rasa, no colmada) y una cucharada de zumo de limón que teníamos reservado.

Lo mezclamos todo bien. Este es el paso que más cuesta porque el almíbar es pegajoso y algo denso. Al final nos tiene que quedar una masa homogénea que dejaremos enfriar dos horas. Para que no se seque podéis taparla con film transparente.

Una vez transcurran las dos horas, tomamos porciones de masa y las damos formas como más os gusten. Yo hice unas flores, manzanitas, panecillos y lunas.

Se moldea como la plastilina. Para hacer relieves podéis utilizar un cuchillo o, si tenéis, estecas de modelar el fondant.

Las vamos colocando sobre papel de horno. Cuando las hayamos modelado todas, en un bol ponemos como una cucharada de agua y vamos añadiendo azúcar glas (más o menos cucharada y media) hasta conseguir un glaseado ligero. 

Con esto vamos a pintar las figuritas de mazapán para conseguir ese toque dorado al meterlas a gratinar en el horno.

Por último las metemos en el horno, en la función grill a gratinar un poquito. Vamos vigilando y cuando se pongan doraditas las sacamos. Yo no he vigilado muy bien y se me han quedado demasiado tostadas para mi gusto, pero bueno.

Las tenemos que dejar enfriar porque salen del horno blanditas y se pueden romper si las manipulamos enseguida. Una vez enfríen ya están listas para comer. ¿A qué no es difícil? Animaros y me contáis cómo os ha ido.